de Shakespeare al "te gusto o no te gusto?"

Imaginaba leer, entre tanto que hacer me puse a ver, entre tanto que ver no me quedo más remedio que pensar, por tanto pensaba yo...

Ya antes hablando con un gato vi que soy romántico, entonces abrase a mi hija y mientras me servia de comer vi que la veían
 ( ò_ó )
 y di con la ser-tesa de que "cuando uno ve a una", hay "uno que ve a una"; es decir, yo perro veo una fémina agradable a mi gusto (osea que este guapa buena o lo que llegue primero) y mientras yo la veo (babeo) ella esta con entro que ve a otra y ansina hasta el infinito.


Claro que mi primer reacción fue ofensiva y agresiva (hijo de su pinche ma... si el es el pinche por que se la miento?), pero aunque sea "mi" pareja, pues no importa!, otro perro alguna ves me dijo: "al fina ellas deciden we", por supuesto que si!! y no es solo que "seamos iguales" y cuanta cosa francesa de axila peluda quieran alegar (dicece de estereotipo feminista), por supuesto que su decisión cuenta eso no esta en duda, lo cabrón es que es la uncia que realmente cuenta... Uno podrá hacer mil y un tácticas milenarias (chinguetzu?) para cautivar a la susodicha, pero eso vale reverendo imaginario cuando "es de que le gusto a la que no me gusta y a la que me gusta se cotisa- se we, se aprieta su calzón bien cabroo". Los consejos de los maestros de la seducción (buscar cine de oro) han quedado atrás y una generación entera se encuentra atrapada entre el bolero, versos-dulzura y el paradigma regueton-perreo y el poliamor. Por un lado diré que es sublime gozar de la era en que se puede esperar y no ser esperado (osease que esta bien chido que ellas puedan llegarnos a nosotros tanto como nosotros a ellas!), pero por el otro dire: uno se hace flojo y se engaña y engaña y puras arañas....

De la forma que sea, eso solo vino a mi mente, pero de todos modos seguí viendo al infinito con "mi santa jefa" y de pronto vi que aunque en la cabeza todos pensamos "chinga, olvidemos el romance", pues... él no nos olvida....